miércoles, 18 de julio de 2007

Suman 189 las víctimas por avionazo en Brasil

La aerolínea TAM confirmó el miércoles que murieron los 186 ocupantes, incluyendo un bebé, de un avión que chocó en un aeropuerto de Sao Paulo en la víspera, en la peor tragedia aérea de la historia de Brasil.
Pero la cifra total de muertos podría aumentar dramáticamente. Hasta ahora, se informó que otras tres personas murieron en tierra, lo que eleva la cifra a 189 y hay otros cinco desaparecidos, todos trabajadores de TAM.
“Infelizmente, no hay registro de sobrevivientes” en el avión, dijo el presidente de la TAM, Marco Antonio Bologna, y afirmó que en la oficina de la compañía con la que impactó el avión trabajaban al momento del accidente entre 55 y 60 personas.
La confirmación hizo que el accidente ocurrido el martes se convirtiera en la peor tragedia aérea en la historia de Brasil, desde que en septiembre pasado en otro accidente murieron 154 ocupantes de un Boeing 737 de la aerolínea Gol, que cayó en un paraje amazónico.
El avión —en un vuelo doméstico desde la sureña Porto Alegre hasta Sao Paulo— sobrepasó la verja del aeropuerto y se adentró en una congestionada avenida chocando contra el edificio de la empresa y una estación de gasolina, desatándose un infierno de llamas. La temperatura llegó a los mil grados dentro del avión, según el gobernador del estado de Sao Paulo, José Serra.
En ese edificio, destinado a almacenes y entrenamiento de TAM, resultaron muertos tres empleados, pero hay otros cinco desaparecidos y 11 resultaron heridos, dijo Bologna. En el edificio de TAM impactado por el avión habían entre 55 a 60 personas trabajando al momento del accidente.
Bologna no dio detalles sobre el resto de los trabajadores, como tampoco sobre el bebé fallecido, que iba en el regazo de un pasajero.
Dijo también que hasta ahora tenía informes de un ciudadano argentino y otro peruano entre los pasajeros víctimas del accidente. La embajada de Argentina confirmó que se trata de Alejandro Camozzi, de 31 años, quien vivía en Sao Paulo. El consulado de Perú dijo desconocer la identidad del pasajero de esa nacionalidad.
Las autoridades de Sao Paulo no han dado un balance general de víctimas en tierra, pero el Servicio Funerario de municipio de Sao Paulo informó en una nota que ya había recogido 171 cadáveres en el lugar del accidente.
“Tenemos que aguardar el resultado de las investigaciones para saber las causas que llevaron a esta tragedia”, dijo Bologna declinando indicar posibles causas para la tragedia.
El Ministerio de Defensa dijo en un comunicado que el “momento es de cautela” y que era mejor “evitar juicios precipitados e hilvanaciones que perjudiquen la realización de los trabajos” de investigación a cargo de la fuerza aérea, la que controla el tráfico aéreo de Brasil.
“Somos una empresa segura”, dijo el ejecutivo en la conferencia de prensa, agregando que la prioridad era atender a los parientes de las víctimas.
Aseguró que el avión Airbus 320, en funcionamiento en la flota de TAM desde diciembre pasado, estaba en “perfecta condiciones” y que tuvo su última revisión técnica el 3 junio. En los registros de la aerolínea “no consta ninguna observación sobre ese avión”, agregó.
A la vez, indicó, los comandantes de la nave, el piloto Kleyber Lima tenía más de 13 mil 654 horas de vuelo y trabajaba en TAM desde 1987. El otro comandante, Henrique Stephanini, trabajaba en TAM desde enero, pero venía de una larga carrera con 14 mil 744 horas de vuelo.
Dijo que todos los papeles de la empresa y del vuelo estaban en regla para garantizar el pago de indemnizaciones a los parientes de las víctimas.
En medio de las múltiples versiones sobre la calidad de la pista del aeropuerto de Sao Paulo —criticada como muy corta o sin pequeñas ranuras en el pavimento que ayuden en el frenado— Bologna y otros funcionarios de la TAM ratificaron que había que esperar las investigaciones, pero que era una terminal segura y que si operaba en ocasiones con alguna restricción, como por ejemplo, debido a lluvias, la aerolínea acataba esas restricciones de las autoridades.
Dijo que la caja negra de la nave ya está en poder de las autoridades de la fuerza aérea y por tanto carecía de acceso a datos como las últimas conversaciones de la tripulación con la torre o velocidad a la que se desplazaba la nave.
“Nunca pensamos que algo como esto pudiera pasar, pero no es un sorpresa”, dijo el chofer Ricardo Teofolo, cerca de la morgue en Sao Paulo. “Nadie asume la responsabilidad… infelizmente así es Brasil”, agregó.
El ministro de Justicia, Tarso Genro, dijo que Lula ordenó que la policía federal investigue las versiones de que la pista de Congonhas, de la dos que posee el aeropuerto, fue liberada para despegues y aterrizajes sin estar lista para ello debido a la intensa demandas de vuelos.
AGENCIAS

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