jueves, 19 de julio de 2007

España resuelve juzgar a Cavallo

El ex oficial de la Marina argentina y presunto torturador Ricardo Miguel Cavallo será juzgado finalmente en España por los crímenes cometidos durante la última dictadura vivida en la nación sudamericana. Tal circunstancia será posible después de que el Tribunal Supremo anulara ayer la cesión de la competencia sobre el proceso a la Justicia del Estado albiceleste que había decidido la Audiencia Nacional por considerarla «inadecuada».
Ante tal circunstancia, Cavallo deberá hacer frente a cargos de genocidio, detención ilegal y torturas, que podrían acarrearle hasta 17.000 años de cárcel, según las estimaciones de la Fiscalía.
La decisión de exigir responsabilidades en suelo patrio al represor supone un nuevo conflicto entre los dos principales tribunales nacionales, ya que el Supremo ha descalificado a la Audiencia por considerar que «usurpó las funciones en materia de extradicción que corresponden únicamente al Ejecutivo».
Pero mientras la instancia madrileña sale desairada, la decisión sí ha satisfecho tanto a la Fiscalía como a las numerosas acusaciones personadas contra las alegaciones de la defensa de Cavallo, que consideraba que el militar debía ser juzgado en Argentina.
Esto ya no será posible ya que, según la sentencia conocida ayer, a esta decisión se llegó sin que existiese siquiera una petición de extradicción por parte de la Administración de aquél país.
Cabe recordar que fue entregado a España en junio de 2003, después de que víctimas de la represión argentina le identificasen en México. La Audiencia lo procesó entonces y todo parece indicar de que volverá a sentarse de nuevo en el banquillo.
Por el momento Cavallo ya lleva cumplidos siete años de cárcel, cuatro de ellos en Madrid.
satisfacción general. Como era previsible, la sentencia del Supremo fue recibida con satisfacción por las acusaciones que representan a las víctimas de la dictadura. Así, en un escrito, todos los colectivos, a excepción de IU y la Asociación Argentina de Derehos Humanos, pidieron que se decrete «de forma inmediata» la prisión provisional, «dada la gravedad de los hechos, el horizonte penal y su absoluta ausencia de arraigo en España». Asimismo, reclamaron «a la mayor brevedad, el inicio de las sesiones del juicio oral».
Por otro lado, destacan que en los próximos meses el ex capitán «cumpliría el período máximo de prisión provisional» (dos años prorrogables por otros dos hasta un límite de cuatro) que le fue decretada en junio de 2003 tras llegar del país azteca.
Los plazos aún no se han agotado debido a que durante unos meses el acusado estuvo encerrado como consecuencia de la petición de extradición presentada por Argentina después de que la Audiencia renunciara a su competencia para juzgarle.
Entretanto, el abogado de las Madres y Abuelas de la Plaza de Mayo y de la Asociación Pro Derechos Humanos en España, Manuel Ollé, destacó la relevancia de esta decisión para que los tribunales nacionales puedan juzgar en más ocaciones delitos de persecución universal.
Según Ollé, de la nueva resolución, incluso debería congratularse el propio Cavallo, ya que será juzgado con rapidez y no deberá esperar años para la celebración efectiva de la vista.
En todo caso, Cavallo se convertirá en el segundo ex militar argentino que se va a juzgar en España por crímenes cometidos durante la dictadura, ya que en 2005 la Audiencia condenó a Adolfo Scilingo a 640 años de cárcel por delitos de lesa Humanidad.
Un torturador profesional. Ricardo Miguel Cavallo, el ex capitán de corbeta también conocido como Serpico y Marcelo, es uno de los peores verdugos de la Historia de Argentina. De sonrisa helada y crueldad desmedida, ha sido identificado por numerosas víctimas del régimen militar argentino (1976-1983) como uno de los más despiadados represores. Hasta su arresto en 2000 se ocultaba bajo el nombre de Ricardo y el cargo de un discreto director general del Registro Nacional de Vehículos de México. Antes había sido principal torturador de la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), un campo de exterminio donde se quebró la vida de más de 5.000 personas.
Compañero de Alfredo Astiz, conocido como el ángel de la muerte. Ambos trabajaron codo a codo para acabar con todo resquicio de oposición a través del secuestro, el asesinato y otras prácticas despiadadas. Se le atribuyen 264 desapariciones y 159 secuestros.
AGENCIAS

No hay comentarios: