
La organización radical informó de la muerte de tres de sus miembros y, posteriormente, fuentes médicas confirmaron la información. La propia Yihad Islámica, además, indicó que uno de los muertos era un jefe de operaciones de la organización.
Por su parte, la emisora de radio de Hamás señaló que el vehículo atacado estaba cargado de explosivos y advirtió a la gente para que permaneciera apartada del lugar, si bien ésta se congregó en torno al coche en llamas. De acuerdo a la versión de testigos del suceso, una primera explosión fue seguida de otras deflagraciones más pequeñas, después de que el coche hubiera aminorado la velocidad cerca de una mezquita.
Tras lo sucedido, seguidores de la Yihad Islámica se reunieron a las puertas de la morgue y prometieron vengarse por la muerte de los tres 'yihadistas'. "La sangre de nuestros camaradas será el combustible para los cohetes que llevarán la muerte y la destrucción a los sionistas", defendió el portavoz de la organización radical Abu Hamza, en declaraciones a Associated Press.
AGENCIAS
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